La Comisión Europea publicó, a principios de febrero,  uno de los documentos más esperados para todos los que quieren pisar firmemente sobre el camino del futuro sostenible. El debate al respecto encontró su primer hito con la publicación del Libro Blanco de la Comisión en marzo de 2017. Dos años después, llega el turno del primer documento de reflexión para una Europa sostenible de aquí a 2030.

 

Documento de reflexión para una Europa sostenible en 2030

Frans Timmermans, vicepresidente primero de la Comisión Europea, resumía de la siguiente forma el compromiso y la responsabilidad que debe asumir Europa en su papel de liderazgo en materia de sostenibilidad. Reflexionando, precisamente, sobre la necesidad de un enfoque integrador y holístico de lo que supone este reto internacional: “El desarrollo sostenible empieza y termina con las personas, pues se trata de hacer que nuestra economía y nuestra sociedad sean sostenibles y al mismo tiempo prósperas. Lo hacemos para defender nuestro modo de vida y garantizar a nuestros hijos y nietos un mayor bienestar en cuanto a igualdad, a un entorno natural saludable y a una economía próspera, ecológica e integradora. Nuestra tarea consiste nada menos que en proteger el planeta por el bien de todas las personas.”

Europa se encuentra en la vanguardia internacional en materia de desarrollo sostenible gracias, entre otras medidas, a su firme defensa del Acuerdo de París sobre el Cambio Climático o a la aplicación estricta de políticas sociales y medioambientales.

No obstante, los retos son muchos, variados y globales. Su complejidad y la dependencia del influjo de la actividad política internacional, plantean un escenario difícil en materia de deuda ecológica, evolución demográfica, cambio climático y convergencia económica. Por citar solamente algunas de las líneas de actuación más apremiantes.

Oportunidades y retos de futuro: energía, edificios y movilidad

gráfico energía sostenibleLa Unión Europea es un referente mundial en el ámbito de la eficiencia energética y de políticas vinculadas a la construcción sostenible. No obstante, todavía queda mucho camino por recorrer para normalizar la existencia, en el parque de viviendas de las ciudades europeas, de edificios de consumo energético casi nulo y acabar con la emisión de gases de efecto invernadero.

Como apunta este documento de reflexión, la energía limpia no solamente supondrá una garantía de supervivencia medioambiental para nuestro planeta. Según las previsiones, de aquí a 2030 podríamos estar hablando de la creación de unos 900.000 puestos de trabajo en el sector de las energías renovables, gracias a la involucración de inversión pública y privada.

Por otro lado y en relación con este mismo impulso para las economías europeas, el ahorro es considerable: si consiguiéramos reducir la íntima dependencia que mantenemos todavía en la actualidad de los combustibles fósiles, estaríamos hablando de un ahorro anual estimado en 300.000 millones de euros.

¿Cómo se plantea Europa alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible?

El documento que coordina las acciones europeas para la consecución de los retos de sostenibilidad internacionales maneja tres escenarios. En el primero, se destaca la importancia de adoptar una estrategia global por parte de los estados miembros, la cual sea supervisada y defina objetivos y plazos concretos. El segundo escenario subraya la necesidad de continuar integrando los ODS en todas las políticas pertinentes de la Unión Europea. El tercer escenario posiciona a la Unión Europea como vigía, referente y ejemplo internacional: debe prestar su ayuda al resto de países del mundo.

objetivos de desarrollo sostenible

Los principales focos de actuación se dividen en varias áreas muy significativas. Estos “instrumentos horizontales” pueden acelerar la transición hacia una Europa sostenible desde el momento presente hasta la meta del año 2030. El papel de las empresas, como agentes influyentes, es muy destacado:

  • Educación, formación, ciencia, tecnología, investigación, innovación y digitalización.
  • Finanzas, precios, fiscalidad y competencia. La transición hacia la economía circular es un concepto destacado como motor de cambio y de crecimiento sostenible.
  • Responsabilidad social corporativa.
  • Igualdad de género, justicia social y erradicación total de la pobreza.
  • Un comercio abierto y basado en normativa acorde con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
  • Gobernanza y coherencia política: Estado de derecho, democracia y derechos fundamentales.

Sin embargo, aunque los resultados sean lentos, las previsiones son positivas. Dado que algunos de los hitos más significativos del presente europeo trazan la realidad de un futuro cada vez más cerca de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) marcados por la ONU. A escala mundial, siete Estados miembros de la Europa de los Veintisiete (EU-27) figuran entre los diez primeros del índice mundial sobre dichos ODS. Mientras que la totalidad de la EU-27 ocupa las 50 primeras posiciones de un total 156 países a nivel mundial.