¿Alguna vez has oído hablar del formaldehído? Quizá rara vez o quizá te suene solo de pasada. Sin embargo, es una sustancia que está presente en multitud de productos que usamos diariamente, que nos envuelven en el día a día y no nos damos cuenta. Por ejemplo, cuando compramos un artículo de limpieza para el hogar, barnices, pinturas o incluso productos de cuidado personal, nos fijamos en determinados aspectos como qué prometen hacer por nosotros, sus olores, sus texturas… y esto es lo que nos hace tomar una decisión y comprarlo finalmente sin tener en cuenta el resto de compuestos que lo conforman. ¿No es así?

La cuestión es que son pocas las veces que nos preguntamos si dichos productos son o no dañinos para la salud, sobre todo cuando hablamos de productos que tienen como función protegerla. La mayoría de ocasiones damos por hecho que no son perjudiciales pero lo cierto es que “esconden” una sustancia con la que no deberíamos convivir muy cerca o si lo hacemos, ponerle algún remedio, el formaldehído.

¿Formaldehído qué es?

El formaldehído es una sustancia química incolora, inflamable y de olor fuerte que se utiliza para la fabricación de materiales de construcción y para elaborar diferentes productos de uso doméstico. Está formado por hidrógeno, oxígeno y carbono. Este compuesto orgánico volátil se comporta a temperatura ambiente como un gas incoloro y, puede dañar en mayor o menor medida nuestra salud.

Debes saber que el formaldehído también está presente en el medio ambiente de manera natural, puesto que la mayoría de los organismos vivos lo producen en pequeñas cantidades como parte del metabolismo celular.

¿Dónde se encuentra el formaldehído?

El formaldehído está presente en nuestro ambiente mucho más de lo que podemos llegar a imaginar. Lo podemos encontrar en paredes, suelos, cajones, armarios, en nuestra ropa y en diversos productos que se encuentran en contacto directo con nuestro propio cuerpo.

Por un lado, el formaldehído está presente en materiales para la edificación y la construcción de nuestras casas; pinturas, colas, barnices… Se utiliza en productos de madera prensada, madera contrachapada y tableros de fibra. También se hace uso del formaldehído para pegamentos y adhesivos, telas de planchado permanente, revestimientos de productos de papel y determinados materiales aislantes.

A su vez, el formaldehído se suele utilizar como fungicida, germicida, desinfectante industrial y conservante en los depósitos de cadáveres y laboratorios médicos.

Como te comentábamos, el formaldehído también está presente en productos que están en contacto con nuestra piel; cosméticos, jabones para lavar los platos, tejidos, medicamentos, etc.

Además, el formaldehído se usa en muchas otras industrias, por lo que es casi imposible evitarlo; manufactura de abonos, papel, en la producción del látex, en la industria del caucho, en el curtido de cueros y en la producción de cinta fotográfica, entre otras.

¿Qué enfermedades ocasiona el formaldehído?

Estar expuesto a niveles bajos de formaldehído puede provocar reacciones en el cuerpo humano tales como irritación de la piel, de los ojos, de la nariz o incluso de la garganta. Esto a su vez, provoca que las personas que padecen asma, puedan ser más vulnerables a esta sustancia

Por otro lado, determinados estudios en seres humanos expuestos a formaldehído en el aire de trabajo, observaron más casos de cáncer de la nariz y de la garganta que lo que se esperaba. Sin embargo, en otros, no se han confirmado estos resultados.

Entonces, ¿el formaldehído puede provocar cáncer? A corto plazo, los efectos que produce el formaldehído son conocidos. Sin embargo, los posibles efectos a largo plazo no son seguros 100%.

En 1980, estudios de laboratorio indicaron que la exposición al formaldehído podría causar cáncer nasal en ratas. Este hizo que los científicos se plantearan si la exposición al formaldehído podría también causar cáncer en los seres humanos.

En 1987, la Agencia de Protección Ambiental de EE. UU. catalogó al formaldehído como probable carcinógeno en seres humanos en situaciones de exposición extraordinariamente alta o prolongada. Desde ese entonces, algunos estudios en seres humanos han indicado que la exposición al formaldehído está asociada a ciertos tipos de cáncer.

Dicho esto, se puede decir que sí. El formaldehído está clasificado como un agente potencialmente cancerígeno.

¿Cómo mejorar la calidad del aire en casa?

Las personas están expuestas al formaldehído principalmente por medio de la inhalación como gas o vapor de aire.

En lugares interiores como oficinas, colegios o viviendas, algunos elementos del mobiliario (estufas de gas, de leña…) y productos químicos e incluso actividades cocinar y planchar generan una gran cantidad de agentes contaminantes en el ambiente que pueden poner en riesgo nuestra salud. Uno de los más abundantes es el formaldehído.

Entonces, ¿qué se puede hacer para mejorar la calidad del aire de las personas? Una de las mejores alternativas que te proponemos en Knauf es la tecnología Cleaneo C. Consiste en introducir un principio activo en la placa estándar que captura y transforma el formaldehído en un compuesto activo inerte, es decir, en aire limpio. El objetivo de nuestras placas de yeso laminado contra Formaldehídos con tecnología Cleneo C es reducir en un 80% la concentración de formaldehídos en el ambiente.

Si quiere saber más acerca de la tecnología Cleaneo C, a continuación, te dejamos un vídeo.

Esperamos que este artículo te haya sido de gran ayuda. Ten por seguro que con las placas de yeso laminado contra Formaldehídos de Knauf conseguirás una adecuada purificación del aire contra los formaldehídos en tu hogar.