¿Puede el confort acústico cambiar la vida de las personas? ¿Qué soluciones y medidas existen para conseguir niveles saludables en este sentido? Vamos a aprender más acerca del aislamiento y acondicionamiento acústico en rehabilitación y reforma con Jaime Gómez, Product Manager de Knauf.

El ruido y los sonidos que perturban el descanso y el ambiente de los inquilinos, habitantes o usuarios de un espacio puede convertirse en un grave problema de salud. Se estima que, en la actualidad, solamente en Europa unos 100 millones de personas están expuestas a niveles altos de ruido. Y que, de ellas, 32 millones lo están a niveles muy altos. En España, las cifras aumentan: una de cada cuatro personas está expuesta a valores por encima de 55 dB. Preocupante, sin duda, si tenemos en cuenta las últimas recomendaciones de la OMS, que limitan el ruido saludable a los 53 decibelios, 45 si es por la noche.

Por ello, cada vez los usuarios finales son más conscientes de la importancia de respetar estándares altos de confort acústico. ¿Qué tipo de soluciones de aislamiento y acondicionamiento acústico son las más adecuadas en términos de rehabilitación y reforma?

Diferencias entre aislamiento acústico y acondicionamiento acústico

El propio CTE (Código Técnico de la Edificación), en la actualización de su Guía de aplicación del DB HR Protección frente al ruido, establece la definición de ambos conceptos. Entender la naturaleza de estos conceptos claves en el contexto de la acústica arquitectónica, nos ayudará a profundizar en la importancia de la protección en este ámbito.

Aislamiento acústico

Se suele entender aislamiento acústico como el conjunto de procedimientos que se usan para poder reducir o, directamente (sin duda, lo más deseable), evitar la transmisión de ruidos; los cuales pueden ser aéreos o estructurales. Los ruidos pueden propagarse, bien desde un recinto a otro; bien desde el exterior al interior de un recinto o bien, precisamente, al revés: desde el propio recinto al exterior. Cuando se habla de “aislamiento” propiamente dicho, siempre se tienen en cuenta dos recintos diferentes: el ruido se genera en uno de ellos y se propaga al siguiente. El aislamiento acústico que realmente es relevante es el llamado in situ o aislamiento final de la edificación. Porque obviamente, el aislamiento obtenido in situ siempre es menor que el llamado aislamiento teórico o de laboratorio. Especialmente cuando hablamos de edificios en rehabilitación, puesto que pueden presentar defectos en la ejecución (falta de estanquidad en la puesta de obra de las carpinterías, presencia de rozas sin retacar en los elementos de fábrica, etc.) o contener puentes acústicos (por ejemplo debido a conductos de instalaciones que no se han ejecutado de forma conveniente).

Por lo tanto, y tal como se indica en la citada Guía DB HR: “el aislamiento acústico no sólo depende de los elementos constructivos proyectados para la separación entre los diferentes recintos, sino también de los encuentros entre ellos y de la ejecución de los mismos.”

Los valores límite de aislamiento acústico pueden agruparse en tres tipos:

  • Ruido interior: aéreo y de impactos entre recintos del edificio.
  • Ruido procedente del exterior.
  • Ruido procedente de otros edificios.

Acondicionamiento acústico

La primera diferencia notable respecto al concepto anterior de aislamiento es que, cuando hablamos de acondicionamiento acústico, es para hacer referencia a un único recinto. Esto quiere decir que el sonido es tanto generado como percibido dentro del mismo recinto. Entendemos, por lo tanto, que el acondicionamiento acústico hace referencia a las medidas conjuntas que se toman para conseguir que dicho lugar alcance las condiciones acústicas adecuadas y un buen ambiente sonoro interior. Todo ello teniendo en cuenta la funcionalidad de la edificación. Por ejemplo, determinadas aulas dedicadas a la actividad docente, restaurantes, locales o salas de conferencias pueden convertirse en lugares donde seguir o mantener una conversación sea una auténtica desesperación. Ahí es donde intervienen las medidas de acondicionamiento acústico.

Estos lugares citados como ejemplo son excesivamente “ruidosos” porque suelen ser superficies reflectantes acústicamente. Al tener un tamaño amplio en términos generales, suelen contar con muy poca absorción. Y aquí es donde aparece un término interesantísimo en relación con los fenómenos de protección sonora: la absorción acústica.

Absorción acústica y tiempo de reverberación

En el ámbito del acondicionamiento acústico existen dos conceptos absolutamente fundamentales: el tiempo de reverberación y la absorción acústica.

Cuando decimos que un lugar cuenta con muy poca absorción acústica, esto quiere decir que el sonido permanece durante más tiempo del debido en el ambiente; lo que conduce irremediablemente a que, poco a poco, los niveles de ruido de fondo aumenten. El sonido se propaga en forma de ondas en varias direcciones, rebotando en todas las superficies. Estas “reflexiones” son persistencia de la energía sonora, incluso una vez que desaparece la fuente principal que las provoca. Este fenómeno se conoce como “reverberación”. La absorción acústica implica, por lo tanto, la disminución de la energía acústica en un determinado lugar. La cual se disipa en energía calorífica, al ser absorbida por el medio que atraviesa.

Limitar la reverberación resultará fundamental para lograr los estándares correctos de confort acústico. Sin embargo, a pesar de los ejemplos referidos anteriormente (aulas, restaurantes, salas de conferencias…), las zonas comunes de los edificios son lugares que no deberían pasarse por alto en su relación con el aislamiento acústico del que ya hemos hablado. Porque si las zonas comunes de una edificación tienen una buena absorción acústica, esto implicará la mejora del aislamiento respecto a los recintos contiguos.

Los objetivos del aislamiento y del acondicionamiento, por lo tanto, pueden unirse en la consecución de una protección acústica de alto potencial.

¿Cuál es la diferencia fundamental entre aislamiento y acondicionamiento acústico?

El aislamiento acústico impide que el sonido o el ruido pase de una estancia a otra, centrándose en la protección sonora frente a la propagación del ruido aéreo o estructural entre diferentes lugares: del exterior hacia un recinto, o desde ese mismo recinto al exterior.

Por su parte, el acondicionamiento acústico garantiza la reducción de los tiempos de reverberación en una misma estancia. En el acondicionamiento es prioritario, por tanto, mejorar la calidad acústica en el interior del propio recinto.

¿Reciben las medidas de confort acústico la importancia que merecen?

Hasta ahora, los lugares con buen acondicionamiento acústico prácticamente no existían. De modo que, como usuarios, no percibíamos con tanta evidencia los aislamientos deficientes. Hoy en día, cada vez son más los espacios que cuentan con un aislamiento de calidad, lo cual nos da la capacidad de comparar de primera mano y reconocer los beneficios del confort acústico en tiendas, bares, restaurantes, hoteles, oficinas e, incluso, en nuestros propios hogares. El usuario final cada vez valora más el confort acústico como parte de la salud de los espacios.

confort acústico

Confort acústico

¿Se manifiesta esto en la demanda de nuevos productos y soluciones?

Precisamente dado que los clientes y usuarios finales son cada vez más conscientes de esas necesidades de confort acústico, la tendencia del mercado es al alza y la demanda va en aumento. En Knauf hemos experimentando, en el último ejercicio, un aumento en la demanda de este tipo de soluciones. Y las predicciones son positivas.

¿Resulta llamativo el reclamo de este tipo de productos en reforma y rehabilitación de edificios?

El concepto de rehabilitación, sin lugar a dudas, aquí es clave. Los propios inquilinos optan por demandar la instalación de soluciones de aislamiento acústico para proteger la intimidad de sus hogares y evitar el ruido de los vecinos. Casi podríamos considerarlos como prescriptores. La concienciación respecto a la salud en términos acústicos es cada vez más importante.

Aplicación de Knauf Silentboard

¿Qué tipo de soluciones, para garantizar el confort acústico, son las más interesantes en rehabilitación y reforma?

Hablamos de soluciones adaptadas a las características propias de un espacio en rehabilitación. Por ejemplo, dado que el tabique ya existe en la edificación original, necesitaríamos realizar un trasdosado, lo que implicaría añadir una placa acústica para conseguir mejorar ese aislamiento. Nosotros hemos tenido casos de particulares que han demandado Silentboard en techos y en trasdosados, para pequeñas remodelaciones o zonas de rehabilitación concretas.placa knauf silentboard

Otra opción que desde Knauf ofrecemos para reformas que no necesiten esos altos requisitos acústicos es la placa Diamant. Debido a su gran versatilidad está indicada para su instalación en zonas que tengan requisitos de aislamiento acústico, humedad, fuego, soporte de cargas, resistencia a impactos… es perfecta para cumplir multifunción. Por ejemplo, si tenemos en cuenta las necesidades específicas de una residencia o de un hotel, donde deben cumplirse determinados requisitos de humedad en un baño o en la cocina y de fuego en los patinillos… La placa Diamant puede instalarse en todos esos lugares, satisfaciendo los distintos requisitos con una única solución.

placa knauf diamant

Para la reforma puntual de tabiques o pasillos dentro de un domicilio, por ejemplo, Knauf también cuenta con una placa estándar que, ya de por sí, proporciona un buen aislamiento acústico: Snowboard. Esta placa tiene un acabado totalmente blanco, aportando gran luminosidad. La reducción de capas de pintura y de tiempo de secado supone tener el sistema listo para su uso en tiempo récord. Lo que permite ahorrar hasta un 40% de tiempo en su instalación.

¿Cómo aislar acústicamente espacios públicos y con altos requisitos acústicos?

Como comentábamos anteriormente, la placa Silentboard es perfecta para zonas donde existen escuelas de música, estudios de grabación, teatros, cines, salas de conciertos, salas de ensayo, hospitales, centros comerciales… Imaginemos, por ejemplo, un proyecto en el que existe la problemática de tener una sala de reuniones y al lado un restaurante. En techos también podemos colocar Silentboard. De esta forma aumentaremos el aislamiento acústico de impacto que tenemos con la estancia superior.

En lugares públicos, con gran concurrencia de gente, nos enfrentamos además a la problemática de la absorción acústica: hemos de reducir los tiempos de reverberación para lograr el confort deseado. Aquí estamos hablando, por lo tanto, de acondicionamiento acústico. Buscamos conseguir que los sonidos que se generan en el ambiente de una estancia no resulten molestos a sus usuarios. Las medidas de absorción acústica implican soluciones de techos perforados, tanto continuos, tipo Cleaneo, como registrables Danoline.

¿Cuáles son las aportaciones más innovadoras de este tipo de sistemas de aislamiento acústico?

Silentboard ha supuesto una auténtica revolución en el sector de las placas de yeso laminado. Hablamos de un sistema único en el mercado, capaz de conseguir 71 dBA con tan solo 15,5 cm de espesor, por lo que permite obtener una mayor superficie útil y consigue un excelente aislamiento acústico en mucho menor espacio. Pensemos que, para conseguir esas cifras con un tabique tradicional con otros materiales, tendríamos que contemplar el doble de ese espesor (por no hablar de la gran cantidad de carga que introduciríamos en el forjado).

Su aplicación es universal: tabiques, trasdosados, techos suspendidos, reforma de tabiques existentes… Permite, además, gran versatilidad de diseño y una instalación más sencilla de lo que supondría un tabique tradicional.

Los sistemas de techos registrables o continuos son también un buen ejemplo de innovación. En Knauf disponemos de una solución muy interesante, en este sentido. Hablamos de un techo registrable que tiene el plus de disponer de un borde oculto, llamado Contur (perfilería oculta); y un tipo de perforación, Unity, que va hasta el borde de la placa. De este modo, el concepto de Contur más Unity, otorga más superficie para la absorción acústica (la perforación va hasta el borde) y produce la sensación de techo continuo, al llevar un perfil oculto. Estéticamente conseguimos ese efecto de techo continuo, sin renunciar a los beneficios que nos ofrece el techo registrable (accesibilidad desde cualquier punto). Además, se puede optar por cuatro modelos de perforaciones diferentes, lo que le otorga gran versatilidad en diseño.

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