Segunda mesa. ¿Cómo conseguir una comunidad más sostenible?

Cómo conseguir una comunidad más sostenible no es una pregunta fácil de responder, pero sin duda alguna los participantes en la segunda mesa del I Congreso Internacional de Sostenibilidad: 30 visiones nos dieron muchísimas pistas sobre los pasos que habría que seguir.

Moderada por Jorge Granullaque, periodista de Onda Cero especializado en información medioambiental, la mesa se centró en dos ejes principales:

  • La ciudad como ecosistema
  • La influencia del turismo en las comunidades locales

A lo largo de la sesión se abogó por un cambio de modelo que disocia el modelo de crecimiento del incremento del uso de recursos y del consumo exacerbado. Utilizar las ciudades como base sacando partido al parque edificado ya existente y favoreciendo la proximidad de los servicios y minimizando los traslados, es unas de las vías para garantizar la sostenibilidad.

“La sostenibilidad es más fácil de manejar a escala local porque es donde se siente el desequilibrio.”, Virginia Fernández, Desarrollo de Turismo Sostenible de la Organización Mundial del Turismo.

“Nuestras ciudades son la clave. Pero es obvio, también, que no tienen el empoderamiento necesario para dar respuestas.”, Salvador Rueda, director de área Ecología Urbana del Ayuntamiento de Barcelona.

Uno de los aspectos más discutidos fue el turismo, una de las actividades humanas más altamente contaminantes. Se hizo hincapié en la necesidad de equilibrar la dinamización de la economía local con el impacto producido por los visitantes; con especial atención a los problemas del alquiler turístico que acaba expulsando a los habitantes de la ciudad.

“La sostenibilidad no es una parada final, no es un algo estático y alcanzable, sino que es un proceso de cambio y de crecimiento; es una manera de optimizar constantemente la forma en la que hacemos las cosas”, Virginia Fernández.

La propia dificultad de definir qué es la sostenibilidad y de concebirla como un proceso ha conducido una falta de organización para afrontar el problema de la huella contaminante del ser humano. Según los expertos, una parte de la responsabilidad está en los gobiernos pero también está en manos de todos escoger y reclamar alternativas y servicios más sostenibles.