¿Cómo sentimos el confort acústico en ROOM FOR EXPRESSION 2019?

Mesa redonda 3: Arquitectura, acústica y diseño: espacios para disfrutar

Ryuichi Sakamoto es uno de los compositores más prolíficos e icónicos del siglo XX. De origen japonés, aunque afincado en Nueva York, Sakamoto tiene una sensibilidad exquisita, y es autor de bandas sonoras tan emblemáticas en la historia del cine como Feliz Navidad, Mr. Lawrence (1983, protagonizada por David Bowie) o El último emperador (1987).

Pero, ¿y por qué Ryuichi Sakamoto, el diseño y la percepción del sonido? Pablo Maroto, director de marketing de Knauf, introducía una anécdota que venía como anillo al dedo antes de dar comienzo a la mesa redonda que daría por concluido el evento sobre arquitectura, acústica y diseño ROOM FOR EXPRESSION. Donde el hedonismo gastronómico, la psicología y el disfrute sensorial cobraron especial importancia.

Según cuenta lo que parecía cierta leyenda neoyorquina hasta que un periodista de The New York Times lo relatase, el señor Sakamoto siente absoluta veneración por un restaurante de Manhattan, al que acude con frecuencia. Por cuyo chef demuestra un gran respeto, dada su pericia, creatividad y delicadeza.

Pero, al sentirse sumamente incómodo con la selección musical del establecimiento, decidió tomar cartas en el asunto. ¿Cómo podía permitirse que un lugar con tan elevada cocina estropease la experiencia de sus clientes con un hilo musical tan desacertado? ¿Puede maridar un hilo musical con el ambiente, la decoración, la arquitectura y la cocina de un restaurante?

Sakamoto tenía clara la respuesta. Él mismo le ofreció al chef elaborar una playlist para el local que, no solamente tuviera en cuenta la estacionalidad de los productos y la intensidad de los sabores, sino también cuestiones tan sutiles como la iluminación. Y lo consiguió. Con la finalidad de que cada cliente saliera del restaurante con un equilibrio emocional particular.

¿Existe, lo que podríamos denominar, una “psicología” de la acústica? ¿Hasta qué punto la acústica tiene que ver con la vida social?

Los componentes de la tercera (y última) mesa redonda de ROOM FOR EXPRESSION fueron Patxi Mangado, arquitecto; Cutu Mazuelos, diseñador de interiores industrial y de producto; Alexander Díaz Chyla, arquitecto doctorado en acústica arquitectónica y consultor acústico y Nino Redruello, cocinero y socio propietario de Grupo La Ancha. Todos ellos nuevamente bajo la moderación de Anatxu Zabalbeascoa, periodista referente de las artes y la arquitectura en España.

Cutu Mazuelos, quien precisamente cuenta con gran experiencia trabajando para clientes japoneses, afirmaba rotundo que “el ruido ambiental de la socialización varía mucho en función de la cultura y entre los diferentes países. Es una auténtica norma de protocolo, siendo uno de los ingredientes que más influye en las relaciones sociales”.

Cutu Mazuelos

Cutu Mazuelos, diseñador de interiores industrial y de producto

Patxi Mangado establecía una relación indisoluble entre el sonido y la cultura, siendo ésta la manifestación social por excelencia. Y asegurando que determinados espacios y épocas históricas de diferentes culturas se asocian con manifestaciones sonoras específicas, “así como determinados tipos arquitectónicos surgen como respuesta a una sociedad o momento social concreto.” Si pensamos la ciudad de Nápoles, el barroco estético y musical vendrá inmediatamente a nuestra mente. Algo muy diferente a lo que ocurrirá si pensamos en un templo sintoísta de Japón.

También afirmaba que “existe una relación mental entre determinados materiales y determinadas experiencias acústicas.” ¿Qué proporciona mejor absorción acústica, la madera o el aluminio? A pesar de nuestras primeras impresiones, la respuesta no es tan evidente y es más compleja: “depende, en última instancia, del nivel de porosidad del material y no tanto del material en sí mismo.”

Sin duda, resulta curioso en este sentido cómo establecemos determinadas asociaciones psicológicas; lo que nos lleva a reflexionar sobre “la relación del sonido con la percepción de los materiales arquitectónicos o la asociación de ciertos colores con experiencias musicales.”

Patxi Mangado

Patxi Mangado, arquitecto

Alexander Díaz Chyla dejó muy presente la idea de que la acústica consiste en la transmisión de emociones y que supone, asimismo, una “herramienta de diseño”. “Un lobby tiene que sonar como un lobby. Mis clientes se sorprenden cuando les pregunto: ¿cómo quieres que suene tu edificio?”

¿La mala acústica puede echar a la gente de un local?

“¡O mantenerla a veces!”, respondió Mazuelos. Ante lo cual, Nino Reduello clarificó este concepto de la siguiente forma: “Para muchos restaurantes en todo el mundo el gran problema es el silencio sepulcral. Yo me he criado (haciendo referencia a su gran tradición familiar hostelera) en una eterna lucha contra ese silencio. El cual transmite a los clientes la idea de que el restaurante está vacío. Y esa sensación es escalofriante”.

Por ello, en la importancia de crear ambientes acordes a las necesidades arquitectónicas y experiencias de los usuarios finales reside la necesidad del confort acústico. No podemos hablar de silencio o ruido de forma categórica. La consecución de una buena acústica implica una serie de matices fundamentales.

La psicología de espacios como un estadio de fútbol

Alexander Díaz Chyla tiene experiencia en el asesoramiento acústico de lugares tan característicos como estadios de fútbol. Este consultor senior conoce perfectamente cuáles son las necesidades acústicas de proyectos de tal envergadura, en donde las emociones fluyen a flor de piel entre los aficionados.

Díaz Chyla relataba a los asistentes: “Imaginemos los niveles de ruido de un espacio en el que tienen cabida más de 100.000 personas gritando. Es una auténtica olla a presión. Allí nuestro trabajo es crear emociones, sensaciones… Conducir la psicología de la masa.”

Alexander Díaz Chyla

Alexander Díaz Chyla, arquitecto doctorado en acústica arquitectónica y consultor acústico

La manipulación del sonido, la noción del “ruido” y el compromiso con el bienestar del cliente

Se retomaron las ideas vertidas por Emilio Tuñón en la primera mesa, correspondientes con el nexo entre “creatividad” y acústica, y sus infinitas posibilidades. Ante lo cual Patxi Mangado quiso establecer un inciso. “Debemos clarificar qué entendemos por creación. No considero que los arquitectos podamos crear cierta acústica. Lo que sí pienso es que podemos manipular el sonido para conseguir una acústica determinada.”

Mangado proseguía con la siguiente idea: “Hay una tendencia a pensar que el sonido hay que evitarlo. Y eso es un error: el sonido hay que manipularlo. En ningún caso es nuestro enemigo.”

Nino Redruello confesaba que con su experiencia en Fismuler (restaurante) habían aprendido una máxima: “buscar el bienestar acústico de todos los clientes. No podemos molestar a nadie”. Asimismo, aportó esta noción en el debate, muy ligada a la creatividad acústica: “se puede introducir el concepto de ‘calidad’ en el subconsciente de los clientes de un restaurante a través del tratamiento del sonido.»

Nino Redruello

Nino Redruello, cocinero y socio propietario de Grupo La Ancha

Alexander Díaz Chyla subrayó la importancia del equilibrio entre aislamiento y acondicionamiento acústico: “si realizamos un aislamiento excesivo, empezaremos a percibir otros ruidos en dicha estancia que pueden resultar, incluso, mucho más molestos que aquellos de los que queríamos deshacernos.”

¿Cuáles son las conclusiones que os han parecido más interesantes de nuestro evento ROOM FOR EXPRESSION? ¿Habías reflexionado anteriormente sobre las implicaciones de la acústica de esta forma? ¡Estamos deseando escuchar vuestras impresiones! Si quieres saber más sobre los sistemas y productos ROOM FOR EXPRESSION, pincha aquí.